RUTA DE GARGANTILLA ( Cabañeros )

Creíamos que nos iba a llover, pero el cielo nos respetó. Después de un camino que más bien sería para cabras y no para coches, llegamos al puesto en el que nos esperaba el guardia forestal que nos iba a acompañar en la ruta.
Fernando, que así se llamaba el guardia, resultó ser un experto biólogo autodidacta y un hombre amante de la naturaleza. Aprendimos con él mucho más que en cien clases de biología y de manera amena e "in situ".
La ruta tuvo algo de mágica por el color que podéis observar en las fotos y el sonido de la berrea de los ciervos. Como véis, todo terminó con un buen cocido en Horcajo de los Montes.